Nos ha pasado miles de veces. Un electrodoméstico se estropea, nuestros hijos necesitan dinero para sus estudios, no llegamos a fin de mes, queremos comprar un mueble nuevo para nuestra casa… Pero nos falta dinero.
En la mayoría de los casos la solución es esperar al mes siguiente o a que ahorremos el dinero suficiente para poder invertir en eso que queremos, pero al final, seamos sinceros, ese momento nunca llega porque cada mes hay algo nuevo que comprar y siempre acabamos con esa falta de capital.
Cuesta verlo, pero a veces hay soluciones mucho mejores que aguantarnos. Si lo que necesitas no es mucho y además lo necesitas de inmediato, tu mejor opción es sin duda pedir un minicrédito.
¿Qué es un crédito rápido?
Hay muchas formas de llamarlos, créditos rápidos, microcréditos, minicréditos, créditos express… Pero al final, todas tienen una misma función, ofrecer pequeñas cantidades de financiación en un corto período de tiempo. Al no ser mucho dinero, tienen mayor probabilidad de aceptación y por esto mismo se obtienen en poco tiempo, normalmente no más de 48 horas. De ahí viene el nombre de créditos rápidos.
La cantidad de dinero que se puede pedir oscila entre los 300€ y los 2.000€ aproximadamente.
Tipos de minicréditos
Nuestra situación puede ser diferente y nuestro perfil crediticio, también. Es por eso por lo que, dependiendo de tus necesidades, podrás escoger entre:
Microcréditos al instante
Minicréditos con ASNEF
Minicréditos sin aval
Microcréditos urgentes o inmediatos
Créditos rápidos solo con DNI
Créditos rápidos gratis
Y muchas opciones más que encontrarás al solicitarlo, por lo que no rechaces la opción dado tu perfil sin saber antes en todas las variedades que se te ofrecen.
Ventajas
Los microcréditos pueden ofrecernos muchos beneficios que no tienen los préstamos o créditos normales, entre ellos:
Flexibilidad: se adaptan muy bien a tu perfil crediticio. Puedes pedirlos aunque estés en lista de morosos como ASNEF o RAI, no necesitas tener nómina o aval ni tienes que hacer papeleo para solicitarlo.
Fácil: en la mayoría de los casos siempre es lo mismo, rellenas un formulario en unos 10 minutos, eliges el que mejor se adapta a ti y lo solicitas. El proceso es online, por lo que no tienes que moverte del sofá para realizarlo.
Seguro: Sí, se suele decir que solicitar este tipo de financiación no es fiable. En la mayoría de los casos, esto es dicho porque no se leen las condiciones a la hora de solicitarlo, porque lo cierto es que, en el caso de Milprestamos, solo trabajamos con entidades financieras con certificado SSL, que asegura un uso de los datos totalmente privado, sin compartir información con nadie, donde pedir un minicrédito no afecta a tu historial crediticio.
El primero es gratis: al haber mucha competencia, son muchas las financieras que ofrecen el primer microcrédito gratis, sin tener que pagar ningún tipo de interés. Una oferta muy atractiva si crees que esta va a ser la única vez que pidas un minicrédito.
Rápido: en muchas ocasiones la solicitud de un microcrédito se hace de manera urgente, ya sea por problemas de última hora o porque olvidamos que teníamos que hacer un pago a fin de mes y ya no llegamos. Una de las mejores ventajas de estos créditos es que normalmente, el envío se realiza entre 1 y 48 horas.
Inconvenientes
Pues sí, es evidente que todo no iban a ser ventajas. Aunque no son muchos los problemas que te pueden surgir al solicitar un crédito rápido, te los queremos comentar para que los tengas en cuenta:
El tipo de interés: al ser una cantidad de dinero pequeña y en tan buenas condiciones, el interés a pagar suele ser mayor que cuando pedimos un préstamo normal. Aquí toca barajar las opciones de interés entre las diferentes entidades ya que este porcentaje puede variar mucho, y después, valorar si merece la pena pedirlo.
Periodo de devolución: si pedimos 400 euros, por ejemplo, no es razonable ofrecer un periodo de devolución de 2 años, porque a la entidad financiera no le es viable. Normalmente la devolución del préstamo es flexible, pudiendo ser devuelto entre 10 y 90 días aproximadamente.
El impago sale caro: Al ser tan extremadamente fácil pedir un crédito rápido, esto puede hacer que no pensemos bien en si realmente lo necesitamos y, más importante todavía, en si vamos a poder pagarlo a plazos. En el caso de incumplir con esta condición tan básica como la cantidad que tenemos que pagar cada mes, el interés puede subir como la espuma y al final, nos costará mucho más pagarlo y estaremos en riesgo de entrar en lista de morosos.
¿Cómo solicitar un minicrédito?
Como ya te hemos comentado, para realizar la solicitud solo tienes que rellenar el formulario en la página web de la entidad financiera que hayas elegido.
Si todavía no sabes dónde buscar o cuál te viene mejor, te recomendamos que uses un comparador gratuito como el de MilPréstamos para que puedas tener a mano todas las opciones en función de tus necesidades. Una vez que las tengas, solo tienes que elegir la que mejor te venga y solicitarlo. Recuerda, todo el proceso es online, por lo que es muy fácil de hacer.
Nuestros consejos para solicitar un microcrédito
Ya sea el minicrédito para pagar el alquiler, las facturas de casa, para hacer la compra o porque quieres un frigorífico nuevo, nunca te precipites a la hora de solicitar financiación. Lee bien los requisitos y condiciones, plantéate si puedes pagarlo cómodamente y mira todas las opciones del mercado hasta dar con la que mejor te viene.
Esperamos poder haberte ayudado, si tienes alguna duda solo tienes que dejarlo en comentarios. ¡Mucha suerte con tu solicitud!